Blogia
VilmaPoesias

Varios Poetas.

¿A quién me quejaré de mi enemiga?

¿Al tiempo?

 No es razón, que me ha burlado.

 ¿Al cielo?

 No es juez de mi cuidado.

 Ni al fuego,

 pues el fuego me castiga.

 ¿Al viento?

Ya no escucha mi fatiga,

 que está en mis esperanzas ocupado.

 ¿A Amor?

 Es mi enemigo declarado

 y en condenarme piensa que me obliga.

 Ya, pues ninguno de mi parte siento,

 Filis ingrata, a ti de ti me quejo;

 juzguen tus ojos, reos y testigos.

Y el tiempo, el cielo,

 el fuego, Amor

y el viento lloren mi muerte,

 pues mi causa dejo en manos de mis propios enemigos.

 Luis Barahona de Soto

  Quien te dice que ausencia causa olvido mal supo amar,

porque si amar supiera,

 ¿qué, la ausencia?:

 la muerte nunca hubiera las mientes de su amor adormecido.

¿Podrá olvidar

su llaga un corzo herido del acertado hierro,

 cuando quiera huir medroso,

 con veloz carrera,

las manos que la flecha han despedido?

Herida es el amor tan penetrante que llega al alma;

 y tuya fue la flecha de quien la mía dichosa fue herida.

 No temas,

 pues, en verme así distante, que la herida,

 Amarili,

 una vez hecha, siempre,

siempre y doquiera, será herida.

 Francisco de Medrano

 DON BELIANÍS DE GRECIA A DON QUIJOTE DE LA MANCHA

 Rompí, corté, abollé, y dije e hice más que en el orbe caballero andante;

fui diestro, fui valiente y arrogante, mil agravios vengué, cien mil deshice.

 Hazañas di a la fama que eternice; fui comedido y regalado amante;

 fue enano para mí todo gigante, y al duelo en cualquier punto satisfice.

 Tuve a mis pies postrada la Fortuna y trajo del copete mi cordura

a la calva ocasión al estricote.

 Mas, aunque sobre el cuerno de la luna

 siempre se vio encumbrada mi ventura,

 tus proezas envidio,

 ¡oh, gran Quijote!

Sor Juana Ines de la Cruz.

 Al que ingrato me deja, busco amante;

 al que amante me sigue, dejo ingrata;

 constante adoro a quien mi amor maltrata;

 maltrato a quien mi amor busca constante.

 Al que trato de amor, hallo diamante,

 y soy diamante al que de amor me trata;

 triunfante quiero ver al que me mata,

 y mato al que me quiere ver triunfante.

 Si a éste pago, padece mi deseo;

 si ruego a aquél, mi pundonor enojo:

de entrambos modos infeliz me veo.

 Pero yo, por mejor partido,

 escojo de quien no quiero,

 ser violento empleo, que,

 de quien no me quiere, vil despojo.

0 comentarios